Mientras almorzaba leí esta excelente nota en La Nación que da pistas acerca de la actitud con la cual sobrellevan ésta tragedia los japoneses, también me parece acertado el enfoque filosófico plasmado por Rozitchner, a los cuales agrego el siguiente comentario.
Aún trato de comprender por que se tildó este suceso como apocalíptico, hasta donde sé el incidente nuclear ha causado cero muertos, el terremoto quizás algunas decenas, pero el tsunami mató a varios miles y miles de personas, y la tragedia aún no termina porque no se pueden recuperar todos los cuerpos.
Quizás el pensar de manera alarmista en una supuesta debacle nuclear que hasta el momento ha liberado a la atmósfera menos radiación que una placa de tórax o incluso que una banana al día/año, nos abstrae de la verdadera tragedia que es sin duda el tsunami y su fatal consecuencia.
En la etapa moderna de la humanidad uno de los factores que ha dirigido y ha potenciado su desarrollo es la capacidad de generar y utilizar la electricidad, primero generada de manera química, o sea quemando combustibles, y ahora con energía nuclear, que por lejos, es la manera más económica, limpia, segura y conveniente de generar electricidad a gran escala.
Esto lo digo contando el incidente de Fukushima Daiichi que sin duda elevará los estándares de diseño y control para los futuros reactores en todo el mundo, aunque creo que lejos de abandonarse la energía nuclear su futuro será con reactores más pequeños, compactos y seguros.
Creo que el problema de los ambientalistas con los japoneses viene por el tema de la ballenas y su caza, espero que los nipones logren algún día cultivarlas en granjas marítimas para consumo, así resuelven la disputa y listo.
Imagen Inhabitat
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